LONDRES.- Familiares, amigos y leyendas del rock homenajearon este jueves a Ozzy Osbourne en una ceremonia privada celebrada en su residencia de Buckinghamshire, Inglaterra.

El “Príncipe de las Tinieblas” fue sepultado conforme a su última voluntad: junto a un lago ubicado en el corazón de su finca de más de 250 acres, acompañado por un arreglo floral que decía: “OZZY ‘FUCKING’ OSBOURNE”, según reportó el Daily Mail.

Entre los asistentes destacaron figuras emblemáticas del género como Marilyn Manson, quien lució una chaqueta negra larga y fue acompañado por su esposa Lindsay Usich; además de Rob Zombie, quien optó por una bufanda negra con calaveras.

También estuvieron presentes Zakk Wylde, guitarrista de Ozzy desde hace años; James Hetfield, líder de Metallica; y Sir Elton John.

La ceremonia privada siguió a la multitudinaria procesión pública que tuvo lugar el miércoles en Birmingham, donde miles de seguidores acompañaron el coche fúnebre que recorrió Broad Street hasta llegar al Black Sabbath Bridge, donde fue instalado un altar en su honor.

La familia Osbourne -su viuda Sharon y sus hijos Kelly, Jack, Aimee y Louis- llegaron al memorial entre aplausos, colocaron flores moradas y se detuvieron frente al altar improvisado, repleto de mensajes, veladoras y recuerdos del artista.

Sharon, visiblemente conmovida, llevaba alrededor del cuello un anillo que parecía ser la alianza de bodas de Ozzy y en varios momentos fue vista abrazando a su hija Kelly y tomando la mano de Jack, mientras las emociones la sobrepasaban.

También acudieron Aimee Osbourne, generalmente alejada de los reflectores, y Louis Osbourne, hijo mayor de Ozzy de su primer matrimonio con Thelma Riley. En contraste, Jessica Osbourne y el hijo adoptivo del cantante, Elliot Kingsley, no estuvieron presentes.

Ozzy Osbourne murió “rodeado de amor” el pasado 22 de julio a los 76 años, según comunicó su familia en una declaración oficial.

“Estaba con su familia, rodeado de mucho cariño. Les pedimos a todos que respeten la privacidad de nuestra familia en este momento”, escribieron.

Dos semanas antes de su muerte, Ozzy ofreció un último concierto en Villa Park, ante 42 mil personas, donde interpretó clásicos en solitario como “Crazy Train” y “Mama, I’m Coming Home”, además de himnos de Black Sabbath como “War Pigs” e “Iron Man”.

Antes de retirarse del escenario, dijo al público: “No tienen idea de cómo me siento. Gracias de todo corazón”.