LONDRES.- La coronación del rey Carlos III involucra uno de los operativos de seguridad más importantes y complejos en la historia de Gran Bretaña, dijo el miércoles el ministro británico de Seguridad, Tom Tugendhat. Sin embargo, grupos defensores de derechos acusaron a las autoridades de reprimir las libertades civiles para garantizar que los actos se desarrollen sin contratiempos.
Tugendhat dijo que la coronación involucra “uno de los operativos de seguridad más importantes que el país ha planificado”, ya que se espera que decenas de miembros de la realeza, dignatarios y jefes de Estado del mundo asistan al servicio religioso del sábado en la Abadía de Westminster.
Este es un momento sumamente importante para el país”, comentó Tugendhat a la estación Times Radio. “La policía está, por decirlo suavemente, por todas partes, y nuestros servicios de inteligencia y otras fuerzas de seguridad son extremadamente conscientes de los retos a los que nos enfrentamos y están preparados para hacerles frente, como la policía hizo ayer de forma bastante brillante”.
Mientras miles de policías comenzaban a desplegarse por Londres, los agentes detuvieron a un hombre e hicieron explotar una bolsa sospechosa ante el Palacio de Buckingham.
La Policía Metropolitana de Londres informó que el hombre se acercó a las puertas del palacio el martes por la noche y pidió hablar con un soldado. Cuando se le negó, comenzó a arrojar cartuchos de escopeta en el recinto del palacio, dijo la policía.
El subcomisario adjunto Ade Adelekan dijo que las autoridades registraron al hombre y encontraron que llevaba consigo una navaja. Fue detenido como sospechoso de posesión de un cuchillo y munición.
Un video mostró a los agentes alejando a un hombre de las puertas del palacio.
Adelekan dijo que la mochila del hombre estalló en una explosión controlada después de que el sospechoso dijera a los agentes que la manipularan con cuidado.
La policía dijo que el incidente no se estaba tratando como un acto terrorista. No hubo disparos y nadie resultó herido.
Carlos y Camila, la reina consorte, no se encontraban en el Palacio de Buckingham en el momento del incidente.
El Palacio de Buckingham ha visto una gran actividad debido a que turistas y medios internacionales han empezado a llegar para la coronación, la primera que se realiza en el país desde la de la reina Isabel II en 1953.
Más de 9 mil agentes de la policía vigilarán las calles de Londres el día de la coronación, junto con 2 mil 500 miembros de las fuerzas del orden especializados en leyes, incluidos policías de marina, expertos en explosivos y agentes de vigilancia.