LAS VEGAS.- Taylor Swift arribó al Allegiant Stadium de Las Vegas, Nevada, para apoyar a su novio, Travis Kelce, figura de los Kansas City Chiefs, en el Super Bowl de la NFL que juega ante los San Francisco 49ers.

La cantante voló el sábado de vuelta a Estados Unidos después de actuar en Tokio. Imágenes proyectadas en el circuito cerrado de televisión del estadio mostraron la llegada de Swift con un atuendo oscuro y al hombro una chaqueta roja, el color de los Chiefs.

La artista entró al recinto, acompañada de la rapera Ice Spice y la actriz Blake Lively, varias horas antes del inicio del juego cuando Kelce y sus compañeros calentaban en el césped.

Kansas City ha ganado nueve de los 13 partidos a los que asistió la cantante, que suele vivir con intensidad los juegos en el palco, especialmente las acciones de su pareja.

Swift es parte de una colección de celebridades y famosos que presencian en Las Vegas el intento de los Chiefs de convertirse en el primer equipo en revalidar por primera vez el título de la liga de futbol americano (NFL) desde que lo hicieron los New England Patriots de Tom Brady entre 2003 y 2004.

La relación entre Swift, la cantante más popular del momento, y Kelce ha generado todavía más expectativa alrededor del gran espectáculo del deporte estadounidense, del que se espera que bata este domingo sus récords tanto de apuestas deportivas como de audiencias televisivas, al sumar a nuevos públicos atraídos por el mediático romance de la cantante.

El Super Bowl también adquirió este año tintes políticos a raíz del idilio entre Swift y Kelce. La relación ha sido objeto de teorías conspirativas de voces de la derecha que afirman que forma parte de un complot para influir en las elecciones presidenciales de noviembre y que culminaría con un triunfo el domingo de Kansas City y un apoyo público de Swift a Joe Biden.